Con lágrimas en el rostro y el grito a voz en cuello, los jugadores de Municipal Vinto se dieron el gusto de celebrar el título de la Copa Simón Bolívar que finalizó ayer. El equipo de Quillacollo venció por 2 a 0 al elenco cruceño de Real Santa Cruz con lo que logró ascender a la División Profesional de la Federación Boliviana de Fútbol y será el Benjamín en el 2020.
Con el ascenso del plantel de Municipal Vinto, el fútbol boliviano se concentra en el eje central del país; Cochabamba (Wilstermann, Aurora y Municipal Vinto), La Paz (The Strongest, Bolívar y Always Ready) y Santa Cruz (Oriente Petrolero, Blooming, Sport Boys, Guabirá, Destroyers y Royal Pari).
Los únicos clubes que no pertenecen al eje central son de Potosí (Nacional y Real) y Oruro (San José).
Más de uno antes de la celebración quedó de rodillas en el campo de juego agradeciendo al supremo creador. No era para menos. Ayer en el estadio Municipal, de Quillacollo, el elenco de Vinto tenía en las manos la Copa de campeón, el esfuerzo de los jugadores dio sus frutos, pero también el trabajo del técnico Humberto Viviani, que supo realizar una buena lectura del compromiso.
Campeón, campeón, campeón, se escuchó, la voz entrecortada del cuerpo técnico que no pasó desapercibo, toda la parcialidad celebraba, unos recordaban que ingresaron a este torneo con un solo propósito y ayer, domingo, alzaron en alto la Copa de Campeón.