
El Flamengo recibió ayer la Copa del Campeonato Brasileño en el estadio “Maracaná”, de Río de Janeiro, tras conquistar el título el pasado fin de semana con cuatro jornadas de anticipación y con el sabor de la victoria conquistada frente al Ceará (4-1) de remontada.
El equipo carioca recibió el trofeo después de ser proclamado campeón el pasado domingo sin jugar, gracias a la derrota 1-2 en Sao Paulo del Palmeiras frente al Gremio de Porto Alegre, lo que dejó matemáticamente sin opciones a su escolta.
Los tres capitanes del equipo esta temporada -Diego Alves, Diego Ribas y Everton Ribeiro, fueron los encargados de levantar la Copa en un Maracaná repleto y que hoy se volvió a sumergir en un clima de fiesta tras la goleada del equipo frente al Ceará (4-1) con un triplete de Bruno Henrique.