
La motociclista española Laia Sanz aseguró ayer que llega a las dos últimas etapas del Dakar "en modo supervivencia" por el cansancio acumulado, al que hará frente para seguir ascendiendo posiciones tras haberse situado en el decimotercer lugar de la clasificación general de motos.
"Estoy pagando la falta de preparación, pero hago todo lo que puedo por seguir y pasar las etapas lo mejor posible. Lo estoy dando todo. Estar la decimotercera es increíble", valoró Sanz, que llegó al Dakar sin apenas entrenamiento tras varios meses enferma por una infección vírica y bacteriológica.
La catalana terminó decimonovena la octava etapa del Dakar, que se disputó entre San Juan de Marcona y Pisco, en Perú, con un recorrido de 575 kilómetros, de los que 360 eran cronometrados, y con una salida en la que se intercalaron los diez coches, diez motos y cinco camiones que hicieron los mejores tiempos en la víspera.