EFE• Buenos Aires.- La justicia argentina liberó ayer jueves a Matías Sebastián Nicolás Firpo, hincha de River Plate, acusado de atacar al autobús de Boca Juniors el día en que se iba a jugar la vuelta de la final de la Copa Libertadores, tras condenarle a dos años y cuatro meses de prisión que no tendrá que cumplir.
Según informaron fuentes judiciales, el fallo se emitió tras un "juicio abreviado" en el que se acordó que el culpable deberá también respetar "ciertas normas de conducta" por su actuar el pasado 24 de noviembre contra el equipo xeneize cuando entraba en el estadio de River Plate.
Los altercados producidos por decenas de personas provocaron que varios jugadores de Boca sufrieran algunas lesiones y el partido tuviera que posponerse.
Cuando localizaron a Firpo, que había cambiado de apariencia física para pasar desapercibido, estaba imputado por la fiscal Adriana Bellavigna por los delitos de daño agravado e impedir la realización de un espectáculo deportivo de carácter masivo y promover la formación de grupos destinados a cometer delitos.