
El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) aprovechó su segunda “bola de Mundial” y se proclamó, por cuarta vez, campeón del mundo de Fórmula Uno, al acabar noveno el Gran Premio de México, que ganó el holandés Max Verstappen (Red Bull) y en el que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) fue cuarto.
Hamilton, de 32 años, se proclamó campeón, paradójicamente, con su peor resultado de la temporada, porque le bastaba ser quinto; o acabar noveno, siempre y cuando el alemán -al que no le valía un tercer puesto en ningún caso- no ganase una carrera en la que ambos se tocaron en la primera vuelta, pararon a reparar los desperfectos de sus monoplazas.
Vettel - de 30- remontó hasta el cuarto, acabó por detrás de los fineses Valtteri Bottas (Mercedes) -segundo ayer- y Kimi Raikkonen, su compañero en Ferrari; y el inglés festejó de forma anticipada, en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la ciudad de México, su cuarto título mundial, después de los que logró en 2008, con McLaren; y en 2014 y 2015, con su actual escudería.