
Barcelona mantiene firme su sueño de reeditar el título de Liga después de ganar al Villarreal en el Camp Nou (4-1), en una nueva exhibición de su tridente ofensivo, que se repartió los goles y en el que ayer brilló especialmente el brasileño Neymar da Silva.
Empezó mandando el Barza, pero sin inquietar la meta de Andrés Fernández, bien arropado atrás por la zaga visitante. Fueron unos primeros 20 minutos de tanteo en los que los azulgranas dominaban el juego posicional, pero les faltaba una marcha más para crear peligro.
No salía el Villarreal a hacer daño y al choque le costó arrancar en esos minutos iniciales, hasta que, en la primera contra de todo el duelo, en la primera combinación de la MSN, el Barcelona logró marcar el primero.
El gol despertó al tridente y por extensión al Barza, pero también a Villarreal, que había entrado con excesiva timidez en el choque, pero al final no pudo hacer frente a su rival.