
River Plate, con categoría y en un partido difícil, literalmente pasado por agua, goleó ayer por 1-3 al Independiente Medellín en partido de la primera jornada del Grupo 3 de la Copa Libertadores.
Lucas Alario, en el minuto 30 con un penalti muy discutido, Sebastián Driussi, en el 34, y Lucas Martínez Quarta, en el 52, sepultaron en una cancha inundada las expectativas de un conjunto colombiano, que solo descontó a un minuto del final.
Juan Fernando Quintero anotó de penal.
El partido se jugó en una cancha inundada por la fuertes lluvias que han azotado a Medellín y debió suspenderse cuando transcurrían 26 minutos.
Casi una hora después se reanudó el compromiso y los visitantes entraron mejor que la formación local.
Tres minutos después, una supuesta falta de Andrés Mosquera sobre Lucas Arario, que exageró el contacto, convenció al árbitro brasileño Wilton Pereira Sampaio a conceder el penal que el propio Alario cobró con precisión.