
Rodrigo Gutiérrez Fleig se mantiene como el mejor piloto boliviano en autos, al cabo de la séptima etapa del Dakar 2017, que se corrió ayer lunes entre La Paz y Uyuni. Terminó en el puesto 17 de la especial, que tuvo 161 kilómetros cronometrados. La organización decidió recortar, en la mitad, el tramo por las malas condiciones en la zona a causa de las últimas lluvias. Esta jornada se largó desde Orinoca, el pueblo de Evo Morales.
La máquina de Gutiérrez paró el cronómetro en 2 horas, 16 minutos y 20 segundos. El piloto, de 39 años, se mantiene como el mejor boliviano desde que arrancó la competencia, el 2 de enero en Asunción. La buena performance de esta jornada lo colocan en el puesto 20 de su grupo, al mando de una Toyota Hilux. Gutiérrez corre con el español Joan Rubi como navegante.
"Es un orgullo estar arriba entre los mejores; sin embargo, es destacable también la participación de los bolivianos que seguimos en carrera porque a todos nos ha ido bien", afirmó a DIEZ. Durante este tramo, Gutiérrez contó que se paró unos 10 minutos por dificultades en la vía.