
Pese a que este año no hubo un gran despliegue de gente, ni el armado inmenso de una infraestructura ayer la ciudad intermedia de Uyuni recibió con gran algarabía a los titanes del Dakar.
Ayer, la séptima fase sufrió un recorte en la etapa cronometrada y el ingreso a la Hija Predilecta de Bolivia fue en tramo de enlace. La gente no dejó de vibrar con las máquinas que hicieron su paso por la tarima que fue armada en la intersección de la avenida Abaroa y la avenida Potosí.
La etapa maratón se inició a dos kilómetros de la población de Orinoca y tras recorrer más de 800 kilómetros los pilotos fueron recibidos por los bolivianos que llegaron hasta Uyuni para presenciar la competencia.
Al ser la séptima fase una etapa maratón los pilotos tras ingresar la vivac instalado en el Regimentó de Infantería 4 LOA se pusieron a trabajar solos en sus máquinas con miras a la octava etapa que se corre hoy desde la ciudad de Uyuni hasta Salta, Argentina.