
Para la dirigencia de Guabirá el 0-4 sufrido a manos de Blooming, el pasado domingo en la Caldera por el torneo Apertura de la Liga, fue un accidente, de esos que pasan en el fútbol, por lo que en ningún momento puso en duda la continuidad del entrenador Federico Justiniano.
En consecuencia el tema no será ni tocado por los directivos para que el primer plantel se concentre únicamente en el clásico del norte, contra Sport Boys, fijado para las 20:45 de este jueves en el estadio Édgar Peña.
Eso sí, según el secretario general del club rojo, Elio Salazar, el plantel está obligado a mejorar su producción para volver de Warnes con las tres unidades y así borrar definitivamente la dura caída del fin de semana.
Los jugadores azucareros reconocieron lo mal que jugaron el domingo, hicieron un mea culpa antes del reinicio de las prácticas de ayer y admitieron que la única forma de encaminarse en el Apertura es ganando al Toro.