
La disolución de parte de la FIFA de su propia fuerza de tarea contra el racismo fue denunciada ayer como una bochornosa traición mientras el máximo organismo rector del fútbol mundial se vio obligado a ponerse a la defensiva para reafirmar su compromiso con el combate a conductas y expresiones discriminatorias en Rusia.
The Associated Press reveló el domingo que la fuerza de tarea fue desmantelada después que la FIFA indicó a sus miembros que la misión había sido completada luego de tres años.
Kick It Out, una organización contra la discriminación en el fútbol inglés, se dijo "perpleja" ante la decisión de la FIFA, dado que la Copa del Mundo de 2018 se realizará en Rusia, país "que tristemente célebre por su racismo y sus actividades abusivas hacia las minorías".
El presidente de la federación jordana de fútbol, el príncipe Alí, declaro que considera "increíblemente preocupante" que la fuerza de tarea haya sido eliminada".