
La selección argentina comenzó ayer a preparar sin el lesionado Ezequiel Lavezzi la final de la Copa América Centenario en la ciudad de Houston, donde el martes eliminó en semifinales a Estados Unidos.
Los que no fueron titulares en la cómoda victoria ante los anfitriones por 0-4 entrenaron con balón junto a Ángel Di María, que ya está recuperado y trabajó a la par del grupo, mientras que Lionel Messi y todos los que ayer fueron titulares llevaron a cabo trabajos regenerativos.
La sesión se desarrolló en las instalaciones de la Universidad de Rice en un entrenamiento que se celebró temprano para evitar el fuerte calor y en la que también participó un grupo de jugadores locales.
Lavezzi, que se perderá la final tras sufrir ayer una luxofractura en el codo, acudió al campo con el brazo enyesado para acompañar al resto de jugadores.