
El británico Andy Murray, segunda raqueta del mundo, logró ayer un trabajado triunfo ante el estadounidense John Isner, 7-6(9), 6-4 y 6-3 en 2 horas y 40 minutos para clasificarse para cuartos de final de Roland Garros por sexta vez en su carrera.
El escocés, que cerró el partido con un punto directo de saque, tuvo que emplearse a fondo para contrarrestar el potente servicio del gigantón estadounidense, que no le puso las cosas fáciles.
Pero finalmente, la pericia de Murray le sirvió para adjudicarse el partido en tres mangas, el segundo consecutivo que gana el británico sin perder un set, tras haber concedido dos en cada uno de sus dos primeros encuentros.
Murray se vio incapaz de arrebatar el servicio de Isner en la primera manga, que se resolvió en un igualado juego de desempate en el que el británico desperdició tres bolas de set.