
Desde que en su natal Manacor decidió incorporar en su calendario 2016 la defensa del título en Buenos Aires, Rafael Nadal sabía que junto con la posibilidad de recuperar su mejor tenis, en la capital argentina volvería a encontrar la calidez y el cariño del público.
Y así fue en la cálida tarde-noche de una repleta pista Guillermo Vilas del Buenos Aires Lawn Tennis Club, donde los fanáticos del actual número cinco del mundo volvieron a rendirle pleitesía a Rafa.
Atrás quedó la final perdida en Doha casi sin oponer resistencia ante el serbio Novak Djokovic y el inesperado traspié ante su compatriota Fernando Verdasco en su presentación en el Abierto de Australia.
Borrón y cuenta nueva. Cambio de superficie y de aire. Volver a las fuentes para resurgir de las cenizas. Todas esas consignas guiaron al 'Rey de la tierra batida' a la capital argentina que lo recibió con los brazos abiertos.
Con el cartel de “no hay más localidades” por primera vez en las taquillas del escenario argentino, Nadal demostró una vez más su espíritu convocante.