Novak Djokovic, el número uno del tenis mundial, derrotó ayer en cuatro sets al suizo Roger Federer y se llevó su segundo Abierto de Estados Unidos, tras el que logró en 2011.
Djokovic se impuso por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 en un duro y espectacular partido que duró 3 horas y 20 minutos y en el que Federer peleó hasta el final.
Con su triunfo, el serbio completa una espectacular temporada en la que ha alcanzado la final de los cuatro Grand Slams, ganando tres de ellos, y en la que ha vuelto a dejar claro por qué es el mejor tenista del momento.
Ayer, Djokovic tuvo que lidiar con un Federer espectacular, que llegaba a la final sin entregar un sólo set en Nueva York y que recientemente le había derrotado en Cincinnati.
El número dos del mundo -ganador del Abierto de EE.UU. en cinco ocasiones- comenzó con dudas, más tímido de lo habitual, mientras Djokovic se valía de su solidez desde el fondo de la pista para anotarse el primer set.