Texto: Gilka Azurduy A.
Fotos: Cristian Arismendy R.
Como parte de las exposiciones temporales de la Casa de Moneda, la población potosina podrá apreciar esta quincena los cuños que se emplearon para realizar la pieza que ahora es conocida como “medalla presidencial”.
La historia de esta medalla se remonta a los años en los que el Ejército Auxiliar Argentino, al vencer a las tropas realistas en Salta y Tucumán, a la cabeza de Belgrano en 1813, toma la Casa de Moneda con una orden enviada desde Buenos Aires para emitir las primeras monedas de esa región, pero se encontró con que todos los principales empleados comprometidos con el rey decidieron irse con Goyeneche.
Belgrano toma la decisión de ascender a oficiales subalternos para cubrir los cargos de los exiliados, con los que la ceca volvería a funcionar, llegando a ser fundidor don José Antonio de Sierra y el segundo oficial ayudante don Pedro Venavides, quien fuera aprendiz de talla, asume el puesto de talla mayor y fue quien grabó las matrices de los cuños que basados en los dibujos enviados desde Buenos Aires, sirven para imprimir las primeras monedas patrias de las Provincias Unidas del Rio de la Plata.
Tal y como se afirma en el Boletín online de la Academia Nacional de la Historia de la República Argentina, el chuquisaqueño Venavides no ha merecido la consideración debida por parte de la historia numismática puesto que es este mismo personaje quien, además de haber realizado la talla de cuños para medallas y monedas en varias provincias de aquella nueva república, una vez liberado el Alto Perú, regresa a Potosí y es repuesto en su cargo de talla mayor. Comenzó su trabajo tallando la medalla de recibimiento a Bolívar y Sucre y otras piezas conmemorativas para los libertadores.
La pieza principal que le fue encomendada por la Asamblea Constituyente fue una medalla especial de oro tachonada de brillantes, en cuyo anverso debía fi¬gurar el cerro de Potosí y Bolívar de pie en lo alto de una escala formada por trofeos militares, fusiles, espadas, cañones y banderas españolas, en actitud de colocar sobre la cima, el gorro frigio de la Libertad. En el reverso, entre dos ramas de olivo y laurel, la inscripción: “LA REPUBLICA BOLIVAR AGRADECIDA AL HEROE CUYO NOMBRE LLEVA”.
Esta magnífica pieza costó más de 8000 pesos, incluyendo el oro, plata y los 24 brillantes de que fue hecha. Fue enviada a Simón Bolívar quien, en su misiva de agradecimiento, afirma que “conservaré toda mi vida en señal de mi profundo reconocimiento hacia Bolivia y a mi muerte devolveré este presente al cuerpo Legislativo”. Y así lo hizo, al morir Bolívar en 1830, esa medalla regresó a Bolivia y fue entregada al Mariscal Andrés de Santa Cruz, por entonces presidente de Bolivia, quien fue el primer presidente en usarla y tiempo después fue devuelta en un collar de oro a Bolivia, para constituirse como la “medalla presidencial”.
Recordamos a toda la población, que el ingreso a esta exposición es gratuito.
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