El argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980, volvió a proponer al expresidente de Bolivia Evo Morales para que el Comité Nobel de Noruega le otorgue este año igual distinción y, al hacerlo, provocó revuelo, especialmente en círculos políticos.
Esta es la tercera vez que Pérez Esquivel propone a Morales pero en esta ocasión causó polémica debido a que el expresidente está actualmente procesado en Bolivia por los delitos de terrorismo y sedición, debido a la grabación en la que presuntamente se lo escucha ordenando cercar ciudades y dejarlas sin alimento.
Por otra parte, el expresidente fue cuestionado porque sugirió establecer milicias armadas en Bolivia, como las que existe en Venezuela, aunque después tuvo que retractarse ante las críticas.
En su carta al Comité, sobre la que el dirigente humanitario informó en su página web, Pérez Esquivel dijo que proponía el premio para "un líder social, primer presidente indígena de América Latina (NdeR.- el primero fue Benito Juárez, en México, en 1858), que logró implementar programas exitosos de lucha contra la pobreza, contra la desigualdad y por la paz".
"El modelo de país con igualdad, justicia social y soberanía que lideró Evo debe ser reconocido internacionalmente", afirmó Pérez Esquivel, distinguido hace 40 años por su labor en favor de los derechos civiles y por la defensa de la vida frente a los crímenes cometidos durante la última dictadura argentina (1976-1983).
"Evo también es un símbolo de resistencia contra la nueva Operación Cóndor (en referencia a la coordinación represiva en Sudamérica en los años de la década de 1970) que hoy realiza golpes militares, mediáticos y judiciales para proscribir partidos políticos y candidatos que logran alta intención de voto porque implementan políticas soberanas a favor del pueblo", subrayó el dirigente laureado.