Abril será un mes crucial para aclarar el panorama político en Bolivia de cara a las elecciones generales del 17 de agosto. Sin embargo, en esta etapa del proceso preelectoral, ya se han consolidado dos bloques de oposición que, por separado, definirán a sus respectivos candidatos el próximo mes, lo que disipa la posibilidad de un frente único.
El primer frente está encabezado por los precandidatos Samuel Doria Medina, Jorge Tuto Quiroga, con el respaldo de Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho y Amparo Ballivián. Por otro lado, el segundo grupo está liderado por el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y el pastor evangélico Chi Hyung Chung.
Ambos sectores políticos han acordado recurrir a una encuesta nacional para seleccionar a sus candidatos. Sin embargo, dada la falta de acercamientos y las crecientes divergencias políticas entre ellos, se prevé que los bloques se mantendrán en sus posiciones sin alcanzar la unidad.
MÉTODO MEXICANO
En este contexto, ayer, el grupo de Doria Medina y Quiroga presentó detalles técnicos sobre el desarrollo de la encuesta, aunque surgieron algunas diferencias internas en su enfoque.
Mientras la Alianza Libre, liderada por Quiroga, da por seguro el inicio de una encuesta la próxima semana para definir al candidato, Doria Medina indicó que el “equipo técnico está en la recta final” de los preparativos y espera que en los próximos días se brinde información oficial sobre el proceso.
La postura de Doria Medina contrasta con las declaraciones del vocero de Libre en Santa Cruz, Thomás Monasterios, quien anunció la posibilidad de aplicar el denominado “método mexicano”. Este sistema, recomendado por los asesores de campaña de Libre, Jaime Durán Barba y Santiago Nieto, consiste en que tres empresas encuestadoras realicen el relevamiento de datos el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar.
Según Monasterios, Doria Medina propuso a la encuestadora Ipsos, mientras que Quiroga respaldó a la firma argentina Interactiv, y la tercera empresa seleccionada sería Captura Consulting.
Explicó que cada encuestadora formulará cinco preguntas, sumando un total de 15, y cada respuesta tendrá un valor de un punto. El candidato que obtenga al menos ocho puntos será quien represente a la oposición en las elecciones.