El Consejo de la Magistratura ha sido la “pata chueca” de las reformas judiciales y se requiere de darle un cambio a esta institución para que se constituya en un brazo operativo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que le permita mejorar la administración de justicia, manifestó el magistrado del TSJ Juan Carlos Berríos que estuvo postulando a consejero pero se retiró.
Berríos prefirió dar un paso al costado y no se presentó a la última convocatoria de examen por una falta de “seriedad” en el proceso, según dijo.
“El Consejo de la Magistratura ha sido la pata chueca de las reformas judiciales y necesitamos darle nueva misión, visión y filosofía a esta institución y que se constituya en un brazo operativo del TSJ para mejorar la administración de justicia en cuanto se refiere a disciplina, unidad de control y fiscalización, recursos humanos”, manifestó Berríos.