El exembajador de Estados Unidos en Bolivia, Víctor Manuel Rocha, que fue arrestado el pasado viernes por supuestamente espiar para Cuba, cayó en una trampa del FBI, que usó un agente encubierto para investigarlo. Gracias a ello, esa oficina estadounidense descubrió que el exdiplomático era en realidad un agente encubierto de la Dirección de Inteligencia de Cuba (DGI).
Todo comenzó en noviembre de 2022, cuando el Buró Federal de Investigaciones (FBI) recibió una información que señalaba que Rocha era en realidad un agente encubierto del Gobierno cubano, según un documento del Tribunal del distrito sur de Florida, en el que el agente especial Michael Haley, del FBI, expone los cargos que presentó contra Rocha.
El operativo comenzó el 15 de noviembre de 2022. Ese día, Rocha recibió un mensaje de Whatsapp de un presunto representante encubierto de la DGI cubana. En realidad, la persona en cuestión, que se presentó bajo el nombre de “Miguel”, era un agente encubierto del FBI.
Tras convencerlo de reunirse con él, “Miguel” y el exdiplomático se vieron por primera vez el 16 de noviembre de 2022. Esa reunión fue grabada en audio y video.
Para desplazarse al lagar, Rocha realizó “una ruta de detección de vigilancia (SDR), acorde con las técnicas de la DGI”.
“Según mi formación y experiencia, el objetivo de una SDR es determinar si se está siguiendo u observando a una persona de camino a una reunión encubierta (...) Además, entre otras cosas, se detuvo durante la ruta en un lugar durante varios minutos para poder observar el lugar de la reunión desde una distancia segura. El uso por Rocha de técnicas de contravigilancia es coherente con su formación previa en operaciones encubiertas”, explicó el agente del FBI Haley.
En esa reunión, el exdiplomático estadounidense reveló detalles precisos de las cuatro décadas que prestó servicio al régimen cubano: “Fueron décadas (...), décadas que fueron profundas. Casi 40 años (...) de mucho peligro”, confesó.
El agente encubierto del FBI logró una nueva reunión con Rocha el 17 de febrero de este año. “Para mí, lo que se ha hecho ha fortalecido a la Revolución. La ha fortalecido inmensamente. No podemos poner eso en peligro. Soy muy celoso con lo que hemos hecho y con lo que tengo que proteger, y con lo que hemos hecho”, le confesó Rocha en esa ocasión.
Rocha y “Miguel” se reunieron por tercera vez el 23 de junio de 2023. El exdiplomático, una vez más, el diplomático utilizó la misma técnica de distracción para llegar al punto de encuentro. El supuesto agente cubano le planteó que “la Dirección” quería saber si todavía seguía siendo un “Compañero”. Rocha se mostró molesto con la pregunta, y expresó su lealtad al régimen: “Nunca en 40 años he puesto en peligro a un Compañero. Ni a otros, nunca”.
El 8 de diciembre, fue interrogado por dos agentes del Servicio de Seguridad Diplomática (DSS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado. Rocha mintió repetidamente sobre sus encuentros con “Miguiel” y, al verse expuesto, decidió guardar silencio y evitar hacer más comentarios.
El FBI, finalmente, lo arrestó el pasado viernes.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos lo acusa de espiar para Cuba por más de 40 años. “Fiscales federales han acusado a Víctor Manuel Rocha, de 73 años, de Miami, Florida –exempleado del Departamento de Estado de Estados Unidos que sirvió en el Consejo de Seguridad Nacional de 1994 a 1995 y, que, finalmente fue embajador de Estados Unidos en Bolivia de 2000 a 2002– de cometer múltiples delitos federales, al actuar secretamente durante décadas como agente del gobierno de la República de Cuba”, informó es oficina estadounidense en un comunicado de prensa.