
José Fernando Romero es el nuevo presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo). Apuesta por un pacto productivo, identificó la necesidad de nuevos eventos y biotecnología para mejorar los rendimientos ya que la producción de soya y otros cultivos este año estará estancada.
También habla de la necesidad de frenar los avasallamientos, se desaloje a quienes invaden los predios y se garantice seguridad jurídica. También cree que es importante que se recupere el carácter técnico del INRA para avanzar en el saneamiento, ya que la entidad, en su criterio, se ha politizado.
Durante su posesión, usted habló de un pacto productivo, ¿en qué consiste o qué se busca con esto?
Siguiendo la línea de los anteriores directorios, la idea es tender puentes con el Gobierno o tres niveles del Estado y llegar con las regiones productoras del país a pactos productivos. También se busca mejorar la productividad y para lo cual es imperativo acceder a biotecnología, saneamiento de tierras, seguridad jurídica sobre la tierra y, dada las coyuntura de crisis mundial, generar pactos para producir más alimentos, excedentes que generen empleo, divisas y aportar a la estabilidad económica. Se necesita una agenda, iniciativas público y privados para industrializar, generar plantas de biodiésel. El país ha basado su desarrollo con la minería, luego con el gas, pero llegó el momento de la producción, consolidar cadenas productivas desde la carne hasta oleaginosas, recursos forestales.