Del 1 de enero al 19 de abril, Bolivia registró 58 intentos de feminicidio; a la misma fecha del año pasado, estos casos llegaban a 55. En el mismo periodo, fueron reportadas 824 violaciones, cuando en 2022 llegaron a 807. El aumento más preocupante es el de abusos sexuales: 1.000 este 2023 frente a 900 de 2022, es decir, 100 más.
Los datos fueron proporcionados a Correo del Sur Radio FM 90.1 por Daniela Cáceres, directora especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil de la Fiscalía General del Estado, quien expresa la preocupación institucional ya manifestada el año pasado por el incremento de los delitos sexuales.
Los números son fluctuantes, más cuando las diferencias son mínimas, pero refuerzan tendencias ya advertidas. Hay dos miradas sobre esto: una positiva, porque las denuncias aumentaron, lo que la Fiscalía interpreta como una mayor confianza de la ciudadanía, pero por otro lado, está claro que la violencia contra las mujeres no para.
Estos primeros meses del año también estuvieron marcados por los intentos de feminicidio. En Sucre, conmovió especialmente el caso de Darla Rodas, cuyo fallecimiento llevó a recalificar el hecho como feminicidio. “Es lamentable. Podemos decir que esta gestión nos ha golpeado bastante en ese sentido. Muchos casos que han sido tentativas de feminicidio a nivel nacional han terminado en feminicidio”, manifiesta Cáceres.
No hay datos precisos. Esperan tenerlos más adelante tras realizar un análisis con la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida, a cargo de los feminicidios. Tampoco los hay del estado de las investigaciones porque se encuentran en curso, manifiesta.