Una inversión millonaria en publicidad en Facebook e Instagram, “bunkers” en La Paz y Santa Cruz –desde los que se compartía contenidos para atacar a la oposición y apoyar la gestión del Gobierno–, y vínculos con la administración estatal y el MAS, configuraban una red de “Guerreros digitales” que Meta descubrió y desmanteló en Bolivia. Los ciberactivistas del oficialismo no se pronunciaron al respecto, pero su cuenta en Facebook, por ejemplo, ya no está habilitada.
A fines de mayo del año 2018, el entonces presidente Evo Morales los presentó como un equipo capacitado en edición de imágenes y video que se encargará de “responder” a los opositores y difundir su gestión en redes sociales. Tras la renuncia de este a la Presidencia y su huida del país, informes policiales revelaron que se pudo evidenciar que los “Guerreros digitales” percibían un salario mensual de entre Bs 12.000 y 18.000.
La investigación de Meta conocida ayer concluyó que más de un millar de las cuentas de Facebook dadas de baja tienen nexos con el Gobierno, el MAS y con los “Guerreros digitales”.
En concreto, el informe detalla que 1.041 cuentas de Facebook, 450 Páginas, 14 Grupos y 130 cuentas de Instagram fueron dadas de baja.
Esta red tenía una audiencia nada despreciable de seguidores. “Al menos 2,3 millones de cuentas seguían una o más de estas Páginas, cerca de 57.000 cuentas se unieron a uno o más de estos Grupos y al menos 23.000 cuentas siguieron una o más de estas cuentas de Instagram”, señaló Meta y sostuvo que hubo “al menos 1,1 millones de dólares en inversión publicitaria en Facebook e Instagram, pagada principalmente en (moneda) boliviana”.