
El expresidente y líder de las federaciones del Trópico de Cochabamba, Evo Morales, rechazó las acusaciones en su contra sobre el conflicto de cocaleros de Yungas y afirmó que nunca provocará la división de las organizaciones.
En las manifestaciones de los cocaleros, que piden el cierre del mercado paralelo, se escucharon voces que acusan al exmandatario de estar detrás del conflicto. Además, afirman al dirigente Arnold Alanez que responde al Movimiento Al Socialismo (MAS) y al Gobierno.
“Repudiamos la campaña de mentiras de operadores políticos que intentan involucrarnos en el conflicto de hermanos productores de coca de Los Yungas. Como dirigentes responsables nunca vamos a provocar la división en nuestras organizaciones. Somos de la cultura de la paz y diálogo”, publicó Morales en sus redes sociales.
El conflicto de los Yungas data de 2017, cuando en la gestión de Morales se promulgó la Ley General de la Coca, la cual era rechazada por Adepcoca, debido a que ampliaba la extensión de cultivos para el trópico de Cochabamba.
Desde entonces, se generaron conflictos esporádicos por el control del mercado de Villa Fátima y, recientemente, con la apertura de otro mercado por parte de Arnold Alanez.
El senador Leonardo Loza también negó que Morales tenga algo que ver con el conflicto en Yungas, y dijo que el expresidente está más dedicado al deporte. Aseguró que el Trópico de Cochabamba no intervendrá en el conflicto de Yungas.
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