
El juez Gary Bracamonte decidió ampliar la detención preventiva del gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, por 40 días más a solicitud de la Fiscalía que asegura que la autoridad puede influir en el proceso, alegando que aún debe realizar más acciones investigativas.
"La medida de detención es idónea a los fines del proceso y proporcional a los riesgos procesales explicados y la ve atendible, por tanto este juez anticorrupción y contra la violencia hacia mujer Nº 1 de la Capital, de conformidad al artículo 1 del Código de Procedimiento Penal (...) dispone ampliar y mantener la situación jurídica del imputado con la medida de detención preventiva por el lapso de 40 días hábiles que ha solicitado el Ministerio Público", dijo el juez.
La Fiscalía argumentó que los pendientes de la investigación serían una lista de testigos que aún no declararon, una audiencia ocular que resta por realizar y la apertura de evidencias de los registros magnéticos de las cámaras de seguridad que están en poder de la Fiscalía, por lo que consideran que el gobernador podría influir en el desarrollo de estas tres tareas.
El abogado demandante Luis Ayllón calificó la decisión del juez de "totalmente correcta" y explicó que Urquizu sigue agravando su situación jurídica porque se niega a renunciar e insiste en permanecer en el cargo.
"Él (Urquizu), debió allanar este proceso con su renuncia, yo no veo otro camino, es la única forma de que desaparezca el riesgo de peligro de obstaculización, debido a que sigue influyendo en el proceso. Por ejemplo en la audiencia (de la noche del viernes), el exgobernador interino, Efraín Balderas, señaló que Urquizu le llamó dos veces desde la cárcel para darle instrucciones. Sigue gobernando desde la cárcel", denunció Ayllón.