
El gobierno provisional de Bolivia presentó una "protesta formal" ante México por las manifestaciones de Evo Morales que, a juicio de La Paz, "contravienen" su condición de asilado político, según informó la Cancillería en un comunicado.
Bolivia le expresó además "su profunda molestia" por permitirle al expresidente efectuar declaraciones que evidencian su "actividad conspirativa" contra el gobierno que dirige Jeanine Áñez, anota la declaración.
"Morales incita a la violencia desde México, lo que atenta contra la estabilidad del gobierno constitucional, la paz social y los derechos humanos del pueblo boliviano", critica la Cancillería.
Bolivia denuncia que México desconoce la Declaración sobre el Asilo Territorial de 14 de diciembre de 1967, que establece que los Estados que concedan asilo no deber permitir que los asilados "se dediquen a actividades contrarias a los propósitos y principios de las Naciones Unidas."
El Gobierno de Áñez expresó "su profunda molestia" al Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador por "la violación de los principios que rigen la institución de asilo político", según la Cancillería.