
La planta de amoniaco y urea, a partir de su inauguración, ayer, empezará a operar en 14 días, debido a su complejidad. Generará ingresos anuales de, al menos, $us 233 millones y los fertilizantes harán posible una mejora, entre 30 % y 200 %, en el rendimiento de los cultivos de arroz, trigo, sorgo, maíz y caña, afirmó ayer el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
El ministro hizo el anuncio poco antes de que el presidente Evo Morales inauguró oficialmente la obra, que marca el nacimiento de la industria petroquímica en Bolivia y la era de la industrialización en el área de hidrocarburos.
“Decidimos gastar más de 900 millones de dólares de nuestras reservas, es con nuestra plata, es de los bolivianos y estamos dando pasos importantes. Antes se importaba urea y fertilizantes y ahora se acabó, nunca más vamos a importar fertilizantes, más bien vamos a exportar fertilizantes", anunció el presidente.
"Es un hecho histórico e inédito para los bolivianos y las bolivianas. Aquí está tecnología de punta y de primera, aquí no solamente van a trabajar, sino que aquí se van a especializar, se van a formar científicos en esta planta", agregó.
La planta instalada en Bulo Bulo, Cochabamba, da inicio a la industrialización del gas, demandó una inversión de $us 953 millones y su construcción estuvo a cargo de la empresa china Samsung Engineering Co. Ltd., que pasará el manejo del complejo en unos seis meses a un equipo de bolivianos, una vez concluya su capacitación.