
El principal acusado por la muerte de Rodolfo Illanes rompió el silencio desde Viloco. El cooperativista Ángel Arapaya aseguró que es inocente y pidió que la Fiscalía le tome declaraciones en el centro minero paceño, puesto que tiene miedo de que lo agarren y torturen.
“Estoy dispuesto a declarar en cualquier momento, pero aquí en Viloco, porque yo quiero que baje la Fiscalía”, dijo Arapaya, en contacto con el periodista Carlos Magne, de Erbol.
Arapaya es familiar de Rubén Arapaya Pillco, quien falleció por impacto de arma de fuego el 25 de agosto en la localidad de Panduro, en enfrentamiento con la Policía, poco antes del asesinato de Illanes.
La Policía intentó atraparlo el jueves 13 en un operativo en Viloco. Sin embargo, los comunarios impidieron la acción de los uniformados, quienes tuvieron que escapar disparando armas de balines.
Arapaya insistió en su inocencia y pidió a la Fiscalía que le explique cuáles son las pruebas en su contra. “¿De dónde tiene mi nombre, el apellido”, dijo.
“Yo tengo miedo de que me agarren, de que me estén torturando, de que estén allanando a mis hermanos, a mi cuñado, que los estén baleando”, agregó el minero cooperativista.
La Central de Cooperativas Mineras de Viloco (Cencomvil) emitió una resolución, mediante la cual denuncian “trato inhumano y denigrante” por la intervención policial de la pasada semana.
Los mineros resolvieron pedir a la Fiscalía y el ministerio de Gobierno que haya un “diálogo público de frente con el pueblo”, y que en esas condiciones se tome declaración a Arapaya.