
El presidente de la Comisión Nacional del Refugiado (Conare), César Siles, reconoció que Bolivia tiene limitaciones para aceptar la llegada masiva de refugiados sirios al país.
Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 350.000 personas han atravesado el Mediterráneo este año para tratar de llegar a Europa. La mayoría de ellas son sirias que escapan de la guerra civil que asola su país desde 2011.
SOLIDARIDAD
Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Paraguay y Uruguay ya han abierto sus fronteras para recibir a refugiados sirios que buscan refugio fuera de su país.
En una entrevista concedida a ANF, Siles alegó que la Conare está centrada en atender “de la mejor manera posible” a los 865 refugiados que se encuentran actualmente en Bolivia. “Hay muchas limitaciones para atender a esos, imagínese a un ingreso masivo, va a ser más complicado. Tendría que haber un apoyo muy fuerte del Acnur y una decisión política de Estado”, sostuvo.
El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó el 16 de septiembre que los culpables de las migraciones desde los países árabes son las naciones que han provocado la "destrucción de esos estados" mediante "guerras e invasiones" y por ello deben aceptar su responsabilidad ante las personas que buscan refugio.
Consultado sobre la posibilidad de que Bolivia acoja a refugiados sirios, como lo están haciendo otros países latinoamericanos, García Linera indicó, en una rueda de prensa en La Paz, que los refugiados son producto de la destrucción de los estados árabes ocasionada por Estados Unidos y por algunos países europeos.
El vicepresidente boliviano afirmó que lo que está sucediendo "es terrible", pues el mapa mundial "se está reconfigurando ante nuestros ojos de una manera obscena".