La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este miércoles la aprobación en primera legislatura de la reforma a la Constitución Política de Nicaragua, que modifica más de cien artículos y “consolida un régimen autoritario en el país y constituye otro grave retroceso para los derechos humanos y principios democráticos”.
La reforma establece un modelo de “democracia directa” que centraliza el poder en la Presidencia de la República, ahora encabezada por un “copresidente” y una “copresidenta” con mandatos de seis años, criticó la CIDH en una declaración.
Este modelo elimina el principio de separación de poderes subordinando aún más los órganos legislativo, judicial y electoral al control del Ejecutivo, reprochó.