Corea del Norte dijo que probó con éxito en la víspera un sistema de “ojivas múltiples” móviles, en contradicción con lo dicho por el Sur, que afirma que el misil lanzado falló en pleno vuelo.
La agencia estatal de noticias KCNA afirmó que la Dirección General de Misiles del Norte “realizó con éxito una prueba de control de separación y orientación de ojivas móviles individuales”.
Según KCNA, el test tuvo como meta “asegurar capacidades MIRV”, en referencia a las siglas en inglés de vehículo de reentrada múltiple e independiente.
La tecnología MIRV consiste en la carga útil que va en la punta de un misil y que porta a su vez en su interior varias cabezas que luego se despliegan individualmente.