Tres soldados estadounidenses han muerto cerca de la frontera con Jordania en un bombardeo con un dron que ha sido reivindicado por milicias proiraníes de Irak, en lo que supone el primer ataque mortal contra tropas de Estados Unidos desde el estallido en octubre de la guerra entre Israel y Hamás.
En un comunicado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, atribuyó el ataque a las milicias respaldadas por Irán que operan en Siria e Irak, aunque no llegó a identificar con precisión al grupo responsable.
Aunque Washington aún no ha identificado a los autores, la agrupación de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak reivindicó este domingo varios ataques contra posiciones en Siria e Irak y asumió la responsabilidad del ataque mortal contra tropas estadounidenses.
Según el Comando Central de Estados Unidos (Centcom), el ataque mató a tres soldados, cuyas identidades aún no han sido divulgadas, y dejó al menos 25 heridos.