Rusia atacó la madrugada de este jueves de nuevo Kiev, en un bombardeo con misiles en el que murieron al menos tres personas, entre ellas una niña, mientras que las regiones fronterizas rusas se vieron castigadas por intensos ataques desde Ucrania, que han forzado a la evacuación de varias localidades.
“Esta noche Rusia ha matado a una niña de 9 años, a su madre de 34 y a otra mujer de 33”, informó la Policía ucraniana, al dar cuenta de las víctimas del ataque nocturno, durante el cual Rusia lanzó 10 misiles Iskander contra infraestructuras críticas de Kiev.
La Fuerza Aérea ucraniana aseguró que los misiles fueron derribados, pero provocaron daños al caer sus restos.
VÍCTIMAS EN KIEV
Las víctimas se hallaban en una clínica infantil en la que no pudieron acceder a un refugio, ya que estaba cerrado.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, cuya ciudad ha sido atacada con drones o misiles en 17 ocasiones en mayo, anunció el inicio de investigaciones en contra de la dirección de la clínica por no haber abierto el refugio durante el ataque. Además de la clínica, sufrieron daños dos escuelas, una comisaría de Policía y varios edificios en tres distritos de la ciudad.
ESCALADA EN FRONTERA
En tanto, se agravan cada día las tensiones en la frontera entre Ucrania y Rusia, donde las autoridades locales denunciaron un incremento de los bombardeos y posteriormente una incursión de militares ucranianos.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró haber rechazado tres ataques en la localidad de Shebékino, de los cuales ofreció detalles en un parte de guerra vespertino, en el que aseguraron haber causado más de 50 bajas en las filas ucranianas.