El Gobierno colombiano suspendió de manera parcial el cese el fuego bilateral con el Estado Mayor Central (EMC), una disidencia de las FARC que advirtió que esa determinación “desatará la guerra”.
La medida se dio luego del asesinato el fin de semana de cuatro indígenas menores de edad que intentaron escapar tras ser reclutados a la fuerza por el Frente Carolina Ramírez, que hace parte de ese grupo. Como “un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz” definió el Gobierno la matanza denunciada por la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana. “En consecuencia, se informa que el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos del Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas”, señaló el Gobierno. “El rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total”, dijo, por su parte, el EMC.