
El Congreso de Guatemala buscaba el miércoles apagar una crisis que amenaza la presidencia del conservador Alejandro Giammattei, con apenas 10 meses en el mandato, mientras las convocatorias para exigir su renuncia se reavivan.
Tras intensas manifestaciones, que incluyeron la quema de algunas oficinas en la sede del Parlamento, el gobierno decidió reformular un polémico presupuesto 2021 para el país, criticado por no priorizar la lucha contra la pobreza, en un país con más de la mitad de sus 17 millones de habitantes en esa condición.
Aunque las protestas amainaron, un grupo de la universidad estatal y de otras privadas protestaron en las afueras del Centro Cultural de la capital para exigir la renuncia de los diputados e insistir en la salida del presidente. Las convocatorias para manifestaciones este fin de semana han iniciado.
Según Mario Polanco, director del humanitario Grupo de Apoyo Mutuo, el descontento hacia el gobernante “sigue latente porque el desprestigio va en aumento, independientemente de si hay o no manifestaciones”.
Polanco dijo a la AFP que los primeros signos de un mal gobierno fueron la corrupción para atender la pandemia por el nuevo coronavirus y el endeudamiento de más de 3.000 millones de dólares para enfrentar la crisis sanitaria.
..........
Señor Lector, este es solo un reporte. La información completa está en la edición impresa de El Potosí.