
Los países latinoamericanos reforzaron en la mayor feria minera del mundo, PDAC, que terminó ayer en Toronto, su apuesta por el desarrollo de sus sectores mineros, pese a las crecientes presiones de grupos medioambientales e indígenas.
Un ejemplo es el de Perú, que desplazó a PDAC a la ministra de Energía y Minas, Susana Vilca, quien anunció que las autoridades de Lima decidieron modificar el Reglamento de Protección y Gestión Ambiental para aumentar la competitividad y atraer más inversiones al sector minero.
Esas inversiones sumaron el año pasado 6.175 millones de dólares por encima de lo previsto.
El mensaje de otros países de la región que tradicionalmente no vieron la minería como un sector fundamental para sus economía fue similar.