Tras casi dos décadas de guerra y más de un año de negociaciones, Estados Unidos y los talibanes dieron ayer un histórico paso en la capital catarí al firmar un acuerdo de paz, que prevé la completa retirada de las tropas internacionales destacadas en Afganistán.
El representante especial para la Paz de EE.UU., Zalmay Khalilzad, y el mulá Abdul Ghani Baradar, por parte de los talibanes, firmaron el texto ante representantes de países como Indonesia, Turquía y Pakistán, además de enviados de la ONU o de la OTAN. Tan pronto como se levantaron de la mesa, los dos hombres se dieron un apretó de manos y la sala, en la que había un gran número de talibanes con sus tradicionales turbantes y largas barbas, rompió en aplausos y gritos de "Alá es grande".
Según fuentes cataríes, estuvieron presentes al menos nuevo ministros de Exteriores de diferentes países, además del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien ofreció una breve rueda de prensa tras la ceremonia.