Los países productores de petróleo, con la OPEP a la cabeza, empezaron a movilizarse ante la continua bajada de los precios del crudo, que se agudizó por la extensión del coronavirus con origen en China, una crisis sanitaria que amenaza con reducir de forma sensible la demanda de productos petrolíferos.
Los precios del Brent y del Texas -los crudos de referencia en Europa y EEUU, cayeron ayer un 6,51% y un 2,8%, respectivamente, y se situaron en mínimos desde enero de 2019, lo que llevó a Arabia Saudí a poner sobre la mesa un recorte de la producción que fuentes de la OPEP sitúan en medio millón de barriles al día.
Representantes de la OPEP y de otros países productores, como Rusia, tienen previsto reunirse hoy y mañana, miércoles en Viena para evaluar el impacto del brote en el mercado petrolero.