
Oriente Petrolero viajó hacia Rio de Janeiro para desafiar mañana, miércoles, a Vasco da Gama, rival de la primera fase de la Copa Sudamericana. Con una delegación de 20 jugadores, el elenco del entrenador Pablo Sánchez espera voltear los pronósticos y conseguir un buen resultado que incline la llave hacia su favor.
"Vamos con la ilusión de hacer un buen partido y dejar la llave abierta para el partido de vuelta. Todos los jugadores están preparados, es fútbol de alta competencia, ellos lo saben y ojalá que puedan asimilar y acomodarse en el partido lo antes posible", declaró Ronald Raldes, quien como presidente del club encabezó la delegación.
El equipo tendrá una sesión de entrenamiento liviana hoy y con reconocimiento al estadio Sao Januario, de propiedad de Vasco da Gama. Al día siguiente (20:30) tendrá el compromiso.