
La llegada de tropas del régimen de Damasco a zonas cercanas a las que quiere ocupar Turquía en el noreste de Siria no puso fin, de momento, al avance turco, si bien abre muchos interrogantes sobre el futuro de la ofensiva y amplía el escenario de combates hasta Manbech, al oeste del Éufrates.
Fue precisamente cerca de Manbech, territorio bajo control de las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), donde ayer murieron dos soldados turcos a causa de un ataque con morteros en el que quedaron heridos otros siete militares, informó la cadena NTV.
Las YPG y milicias locales aliadas, que luchan bajo el paraguas de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), dominan Manbech desde 2016, cuando, con respaldo estadounidense, arrebataron al estado islámico el control de la zona, al noreste de Alepo, donde apenas hay población kurda.
Turquía reclama desde hace años la retirada del FSD para así incorporar Manbech al territorio que controla, también desde 2016, al norte de Alepo.
Estados Unidos confirmó oficialmente la retirada de sus tropas de la región, abriendo en teoría la puerta a una ofensiva turca, pero al mismo tiempo, el Ejército regular del Gobierno sirio ha empezado a desplegarse por la zona.
Pero si bien el nuevo foco geopolítico se desplazó al oeste, aún continúan los combates alrededor de las ciudades de Ras al Ain y Tal Abiad en el noreste de Siria, donde Turquía lanzó una invasión terrestre el miércoles pasado.