La bolsa de Buenos Aires se hundió ayer un 11,90%, mientras el precio del dólar se mantuvo estable en la segunda jornada con controles en el mercado cambiario de Argentina, afectada desde hace semanas por las turbulencias financieras y las tensiones electorales.
Las acciones líderes se desplomaron, con los títulos de energéticas y bancos con caídas por encima del promedio, arrastradas por el comportamiento negativo en Wall Street y por la persistente incertidumbre entre los inversores respecto de la evolución política y económica local.
El parqué bonaerense acumula fuertes pérdidas, con algunas jornadas de verdadero pánico inversor, desde el revés sufrido en las primarias del 11 de agosto por el presidente argentino, Mauricio Macri, quien aspira a la reelección en octubre próximo.