
Los siete nietos de Patricio Gálvez, un chileno de 50 años residente en Suecia, "volvieron a nacer" cuando los rescató del campamento de refugiados de Al Hol, en Siria, tras cuatro meses huérfanos y desnutridos entre 76.000 desplazados, dijo ayer Juan Carlos Godoy, portavoz de la familia.
Godoy narró en una entrevista a EFE los horrores que pasaron los pequeños, de entre uno y ocho años, cuando quedaron solos en el campamento después de la muerte de su madre, Amanda, quien falleció en diciembre en un ataque aéreo, y de su padre, Michael Skråmo, un conocido yihadista noruego-sueco, quien murió a mediados de marzo en el ataque a Al Baguz, último bastión del Estado Islámico en Siria.
"Volvieron a nacer, hubo una recomposición de su estado de ánimo importante. Hay que considerar que ellos, independientemente de los problemas de desnutrición extrema e infección pulmonar importante, tenían una carga emocional y un daño psicológico severo", explicó Godoy.