MADRID. El Gobierno español aprobó ayer la orden para exhumar al dictador Francisco Franco de su actual lugar de enterramiento, el monumento del Valle de los Caídos, con una fórmula para superar la oposición de la familia.
Los familiares vivos de Franco, un total de siete nietos, tendrán 15 días para decidir el lugar en donde vuelven a inhumarse los restos de su abuelo, que falleció en 1975 después de 40 años de dictadura.