El primer ministro somalí, Hasan Ali Khaire, aseguró ayer que su país necesita "el apoyo del mundo entero para recuperarse" del doble atentado de sábado 14 en la capital que hasta ahora ha dejado al menos 315 muertos y 400 heridos, tarea de la que reconoció que "excede" la capacidad" de las autoridades.
Países como Turquía y Catar han atendido ya este llamado. El Gobierno turco envió a 100 médicos para ayudar en los desbordados hospitales locales.