
El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió ayer a las víctimas del atentado yihadista de Niza de hace un año y a sus familiares una "lucha sin cuartel" contra el terrorismo en el interior y en el exterior del país.
"Debemos a los muertos esa lucha sin cuartel", afirmó Macron en el acto de homenaje en Niza a las 86 personas que fueron asesinadas en el Paseo de los Ingleses de la capital de la Costa Azul y a las más de 460 que resultaron heridas por la acción de un terrorista con un camión que se abalanzó sobre la multitud. "Responderemos con la lucha sin cuartel en el interior y en el exterior de nuestras fronteras contra el terrorismo, en todas partes", remarcó Macron.
Pero, aclaró, hay que hacerlo "conservando nuestros valores, nuestro Estado de derecho, el amor a la libertad y el recuerdo de esos rostros que esa noche del 14 de julio (de 2016) amaban la libertad, furiosamente". Consideró "vital" arrancar de raíz la ideología que alimenta ese terrorismo, para lo cual hay que actuar día tras día: "Es la lucha de la cultura, de la inteligencia, de la escuela" para "evitar el oscurantismo" y "para que el fanatismo no pueda prosperar en el caldo de cultivo de la miseria y los desplazamientos. Es una lucha moral de civilización".