Los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) aprobaron ayer las orientaciones y líneas rojas de la futura negociación sobre la salida del Reino Unido de la UE que fijan como prioridad el respeto a los derechos de los ciudadanos tanto europeos como británicos, un área en la que opinan que Londres no ha dado hasta la fecha las suficientes garantías.