
Real Madrid jugó con fuego ante Valencia, firmó un duelo marcado por la desidia de sus jugadores, más pendientes del encuentro ante el Atlético de Liga de Campeones, y ganó 2-1 con un tanto de Marcelo que iluminó una tarde peligrosa en la que el conjunto blanco salió con vida gracias a la épica.
El jugador brasileño arregló un problema que pudo ser gordo. Real Madrid, hasta el minuto 83, ganaba 1-0 con un tanto de Cristiano, que llegó en medio de un duelo sin intensidad para adelantar a su equipo. Sin embargo, Parejo, de falta, empató a siete minutos del final y el Bernabéu tembló con un empate que despejó Marcelo.
Los hombres de Zidane tenían que afrontar un envite peligroso ante un equipo que ya no se juega nada. El Valencia de Voro vive inmerso en la tristeza de la mitad de la tabla, sin nada que perder y sin nada que ganar. Esa situación, como se demostró en el pasado, hacía del conjunto valenciano una incógnita de riesgo.