En el final. Cuando el cotejo agonizaba y Universitario empezaba a saborear el punto que conseguía en la Villa Imperial apareció Ronald Gallegos para convertir con golpe de cabeza el único gol del cotejo y desatar la alegría en toda la parcialidad lila y la desazón en el cuadro visitante que se fue en contra del árbitro y sus asistentes para reclamar una presunta infracción del delantero realista.
Pese a la necesidad que ambos tenían de sumar en la primera mitad se tuvo un partido intrascendente, con dominio poco claro de parte de ambos equipos y un juego centralizado haciendo que los guardametas tengan poca acción.
La primera llegada de peligro fue marcada por Real a los 25 minutos. Carlos Mendoza, en una acción frente a frente con el meta de la U, Marcelo Robledo, terminó sacando un remate cruzado que salió fuera del campo de juego.
A los 30 minutos se dio la segunda acción, pero esta vez fue en el pórtico de Real Potosí. Gustavo Pinedo recuperó un balón en salida y cuando enfrentó a Lapczyk no logró definir.
Con el marcador en blanco, ambos equipos retornaron a su vestuario para hacer algunos ajustes que les permita llegar a su objetivo.
En la etapa complementaria, Real mostró mucha más hambre de conseguir el gol, pero al frente tuvo un equipo muy bien parado que optó incluso a ejercer una marca personal a los realistas.