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SOBREVIVIENTES recibieron asistencia médica y de suministros básicos debido a los efectos de las fuertes lluvias.
Al menos, 300 personas han muerto en el este y el centro de la India y otros seis millones resultaron damnificados por inundaciones que sumergieron aldeas completas, destruyeron cultivos y carreteras y suspendieron los servicios de electricidad y telefonía, informaron ayer los funcionarios locales.
Las intensas lluvias de la temporada de monzones en la India rebalsaron numerosos ríos, entre ellos el Ganges y sus afluentes, y forzaron a los residentes a acudir a campamentos de ayuda en los estados de Madhya Pradesh, Bihar, Uttar Pradesh, Rajasthan y Uttarakhand.
El estado de Bihar fue golpeado por las peores inundaciones de este año y registró 120 muertes, además de cino millones de damnificados, de acuerdo a funcionarios locales, que sostienen que la situación es grave. "Las aguas de la inundación han anegado áreas bajas, casas y campos agrícolas", dijo Zafar Rakib, magistrado de Katihar, uno de los 24 distritos de los 38 del estado de Bihar que han sido impactados por las fuertes lluvias. "Hemos llevado a las personas a terrenos más altos", agregó a la Fundación Thomson Reuters.
En la vecina Uttar Pradesh, donde 43 personas han perdido la vida y más de un millón se han visto afectadas, las escuelas fueron cerradas en las ciudades de Veranasi y Allahabad, dado que los ríos Ganjes y Yamuna superaron los niveles de riesgo y las aguas continúan creciendo.
En el estado de Madhya Pradesh, donde perecieron al menos 70 personas desde el inicio de la temporada de monzones en junio y más de 40.000 viviendas resultaron dañadas, casi 20.000 personas han sido evacuadas a campos de ayuda.
Los funcionarios dijeron que los residentes podrían retornar a sus casas cuando los niveles de las aguas retrocedan, aunque el Departamento de Meteorología de India ha previsto más lluvias en el centro del país para los próximos dos días.
El Gobierno de la India desplegó a sus Fuerzas Nacionales de Respuesta a Desastres a los cinco estados más afectados por los anegamientos y rescató a más de 33.000 personas que habían quedado aisladas en aldeas remotas.