
Los candidatos presidenciales peruanos Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski intensificaron ayer sus actos de campaña para intentar captar el voto de los aún indecisos de cara a las elecciones del domingo 5 de junio.
Kuczynski, exministro de Economía en el Gobierno de Alejandro Toledo, espera recortar la ventaja de entre cinco y seis puntos que los sondeos divulgados hasta el domingo 29 de mayo conceden a Fujimori, hija el encarcelado expresidente Alberto Fujimori.
Las últimas encuestas revelan que aún hay hasta el 15 % de peruanos que todavía no ha decidido su voto para la segunda vuelta electoral, por lo que ambos candidatos tratan en los últimos días de campaña, que concluirá el jueves, de dirigir hacia ellos sus mensajes.
A favor de Kuczynski, de 77 años, juegan los apoyos políticos, tanto de sectores de la izquierda como de la derecha que ha obtenido esta semana, su buen desempeño en el debate electoral del domingo 1 de junio y la multitudinaria marcha que se celebró en contra de la candidatura de Keiko Fujimori, de 41 años.
Miles de personas, integrantes de organizaciones civiles, estudiantiles y sindicatos laborales marcharon anoche en la capital peruana contra Keiko Fujimori por las denuncias de corrupción en su entorno y los delitos ocurridos en el Gobierno de su padre, Alberto Fujimori (1990-2000).
Aunque Kuczynski, también conocido como PPK y que hoy cierra su campaña en Lima y mañana lo hará en Arequipa, había asegurado que participaría en la marcha, finalmente anunció que no asistiría para que no se interpretara como un gesto antidemocrático con su adversaria.
Quienes sí asistieron fueron los excandidatos presidenciales Verónika Mendoza, del izquierdista Frente Amplio, que logró 20 legisladores en las elecciones del pasado abril lo que le convierte en la segunda fuerza en el Parlamento por detrás del fujimorismo, y Julio Guzmán.